VINTAGE NO SON ZARRIOS VIEJOS

Vintage es el término empleado para referirse a objetos o accesorios de calidad que presentan cierta edad, los cuales sin embargo no pueden aún catalogarse como antigüedades. Se utiliza para designar instrumentos musicales, automóviles, libros, fotografías, y, más recientemente, prendas o accesorios de vestir, además de videoconsolas y videojuegos.

 

La palabra vintage se utiliza en principio para referirse a aquellos objetos que han sobrevivido al menos veinte años después de su creación convirtiéndose en un clásico preciado. Sin embargo, en el mundo de la moda, se viene utilizando vulgarmente para catalogar también artículos nuevos inspirados en los clásicos, que en realidad son de estilo «retro».

 

La atracción por lo vintage deriva de las siguientes razones:

– Exclusividad: La mayoría de los productos vintage fueron producidos en pequeñas cantidades y son menos aún los que han llegado a nuestros días.

– Calidad: La confección de este tipo de objetos suele ser exquisito. Son artículos caracterizados por su buen hacer, muchas veces de manera artesanal en su totalidad o gran parte de ella.

– Materiales: Gran parte del género con el que se realizaron en su momento tiene hoy un precio desorbitado.

– Valor económico: Su precio está muy alejado de similares actuales. Su valor incrementa según la época a la que pertenece, el diseñador que la creó, su buen estado y en algunas ocasiones, incluso, a quién perteneció.

– Historia: Los consumidores de este tipo de prenda dan gran valor añadido a su carga histórica. De hecho, uno de los lugares para adquirirlos son precisamente anticuarios.

– Coleccionismo: No todo el público adquiere estos artículos para su uso. En ocasiones se crean auténticas colecciones privadas de diseño por el mero placer artístico de su posesión.

 

Tal es el valor actual de lo vintage, que muchas empresas están recurriendo a esa estética en sus nuevas colecciones.

 

Fuentes: Wikipedia, definición.de, eHow